Una Extensión de Jesús

prophetic creativity, cocreators with God, kingdom mindset, transforming culture, faith and creativity, creative leadership, divine purpose, spiritual transformation, kingdom ambassadors, creativity and faith, cultural restoration, God’s plan, innovation and faith, biblical principles, faith-driven projects, creatividad profética, cocreadores con Dios, mentalidad del Reino, transformar la cultura, fe y creatividad, liderazgo creativo, propósito divino, transformación espiritual, embajadores del Reino, creatividad y fe, restauración cultural, plan de Dios, innovación y fe, principios bíblicos, proyectos impulsados por la fe, obed diaz rodriguez, obed diaz, obbiediaz, kreatistos

En los evangelios, Jesús menciona y enseña acerca del Reino de Dios significativamente más veces que cualquier otro tema, mostrando que el enfoque central del ministerio de Jesús fue la proclamación del Reino de Dios. Jesús no solo vino a ofrecer salvación personal, sino a anunciar que el Reino de Dios había llegado y que este Reino traería la restauración de todas las cosas, incluidos nosotros mismos. Comprender este hecho es crucial para cualquier seguidor de Cristo, porque redefine nuestra misión como co-creadores con Dios.

El Reino de Dios no es simplemente un lugar, sino una realidad dinámica donde la voluntad de Dios es hecha en la tierra como en el cielo. Involucra justicia, paz, y la restauración de la creación a su estado original. Al entender y abrazar la misión del Reino, nos damos cuenta de que nuestra tarea no es solo predicar, sino participar activamente en la restauración del mundo. Esto significa que, como co-creadores con Dios, estamos llamados a manifestar su Reino en cada aspecto de la sociedad, desde las artes hasta los negocios, transformando culturas y comunidades para reflejar la justicia, la verdad, y la paz del Reino de Dios. Al hacerlo, nos unimos al propósito eterno de Dios para la creación.

Co Creadores con Dios

prophetic creativity, cocreators with God, kingdom mindset, transforming culture, faith and creativity, creative leadership, divine purpose, spiritual transformation, kingdom ambassadors, creativity and faith, cultural restoration, God’s plan, innovation and faith, biblical principles, faith-driven projects, creatividad profética, cocreadores con Dios, mentalidad del Reino, transformar la cultura, fe y creatividad, liderazgo creativo, propósito divino, transformación espiritual, embajadores del Reino, creatividad y fe, restauración cultural, plan de Dios, innovación y fe, principios bíblicos, proyectos impulsados por la fe, obed diaz rodriguez, obed diaz, obbiediaz, kreatistos

El mensaje central de Jesús fue la buena noticia de la llegada del reino de Dios, algo ampliamente proclamado por los profetas, y que a su vez restauraría al ser humano para convertirlo en co creador con Dios en la restauración del mundo. Cuando Dios nos redimió a través de Cristo, no solo nos salvó del pecado, sino que nos invitó a ser parte activa de su plan para restaurar toda la creación a través de la adopción como sus hijos. Esto significa que, como herederos del Reino, tenemos una misión clara: ser la continuidad de la obra redentora de Jesús en la tierra.

Ser co creadores con Dios implica que nuestra forma de vivir están destinada a reflejar su carácter, en cada rincón de nuestra sociedad. Ya no vivimos para nosotros mismos, sino para expandir el Reino de Dios, devolviendo el orden original a un mundo caído. Es nuestra responsabilidad como hijos e hijas del Rey, no solo vivir una vida diferente, sino ser agentes de cambio donde quiera que vayamos.

Esta misión no es opcional; es una parte fundamental de nuestra identidad en Cristo, y al abrazar nuestro papel como co creadores, nos alineamos con el corazón de Dios y participamos en su gran obra de restauración, manifestando su Reino aquí y ahora.

Creatividad: Un Rasgo Humano de Origen Divino

prophetic creativity, cocreators with God, kingdom mindset, transforming culture, faith and creativity, creative leadership, divine purpose, spiritual transformation, kingdom ambassadors, creativity and faith, cultural restoration, God’s plan, innovation and faith, biblical principles, faith-driven projects, creatividad profética, cocreadores con Dios, mentalidad del Reino, transformar la cultura, fe y creatividad, liderazgo creativo, propósito divino, transformación espiritual, embajadores del Reino, creatividad y fe, restauración cultural, plan de Dios, innovación y fe, principios bíblicos, proyectos impulsados por la fe, obed diaz rodriguez, obed diaz, obbiediaz, kreatistos

La creatividad es un rasgo humano que tiene su origen en lo divino, ya que fuimos creados a la imagen de Dios, el Creador supremo. En Génesis 1:27, se nos dice que Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza, dotándonos con una parte de Su naturaleza creativa. Esto significa que, al igual que Dios creó el universo y todo lo que hay en él, nosotros también poseemos la capacidad de imaginar, innovar y traer nuevas ideas y conceptos a la realidad.

Esta creatividad divina no es solo una habilidad artística; es una manifestación del carácter de Dios en nuestras vidas. Nos permite ver más allá de lo visible, concebir soluciones a problemas complejos y crear cosas que reflejan la belleza y el orden del Creador. Sin embargo, con la caída del hombre, esta creatividad se distorsionó, a menudo dirigida hacia fines egoístas o destructivos. Pero a través de la redención en Cristo, nuestra creatividad puede ser restaurada a su propósito original: glorificar a Dios y contribuir ala restauración del mundo.

Por tanto, cuando ejercemos nuestra creatividad de manera alineada con los propósitos de Dios, estamos participando en su obra de restauración y renovación del mundo como co creadores con el.

No más Sobrevivencia

prophetic creativity, cocreators with God, kingdom mindset, transforming culture, faith and creativity, creative leadership, divine purpose, spiritual transformation, kingdom ambassadors, creativity and faith, cultural restoration, God’s plan, innovation and faith, biblical principles, faith-driven projects, creatividad profética, cocreadores con Dios, mentalidad del Reino, transformar la cultura, fe y creatividad, liderazgo creativo, propósito divino, transformación espiritual, embajadores del Reino, creatividad y fe, restauración cultural, plan de Dios, innovación y fe, principios bíblicos, proyectos impulsados por la fe, obed diaz rodriguez, obed diaz, obbiediaz, kreatistos

En la caída en el Edén, la humanidad experimentó una desconexión profunda de Dios, que resultó en una transformación radical de su estado original. Antes de la caída, Adán y Eva vivían en una “vida abundante,” un estado de perfecta comunión con Dios, donde la paz, la armonía y la prosperidad eran la norma. Sin embargo, la desobediencia y el pecado los llevaron a una nueva realidad de “sobrevivencia.” En esta nueva condición, el ser humano se vio atrapado en un ciclo de egoísmo, corrupción y maldad, pervirtiendo los valores fundamentales de convivencia no solo entre ellos mismos, sino también con el resto de la creación.

El pecado trajo consigo una desconexión de la fuente de la vida misma, lo que resultó en la pérdida de la verdadera esencia de la existencia humana: vivir en la presencia y bajo la guía de Dios. En lugar de caminar en la plenitud de la vida, la humanidad comenzó a vivir en modo de supervivencia, luchando por satisfacer sus necesidades, a menudo a costa del bienestar de otros y de la creación misma. Este estado de vida reducido es lo que Cristo vino a revertir.

La obra redentora de Cristo no solo trata de perdonar pecados individuales, sino de restaurar la totalidad de la creación a su estado original. Jesús, al reconciliarnos con Dios, nos ofrece la oportunidad de salir de este estado de sobrevivencia para volver a la “vida abundante” que se había perdido. Este es el corazón de lo que llamamos “vida en el Reino,” donde la plenitud, la justicia y la paz de Dios son restauradas en nuestras vidas y a través de nosotros en el mundo.

El ministerio de la reconciliación, al que todos los creyentes están llamados, consiste en ser agentes de este nuevo orden, llevando la paz, la justicia y la vida abundante de Dios a todos los aspectos de la creación. Nuestra misión es ser co-creadores con Dios en la restauración del mundo, trabajando para revertir las consecuencias del pecado y manifestar el Reino de Dios en la tierra. A través de Cristo, se nos ha dado la tarea de restaurar todas las cosas, trayendo orden y vida donde antes había caos y muerte.

Un Avivamiento Sostenido

prophetic creativity, cocreators with God, kingdom mindset, transforming culture, faith and creativity, creative leadership, divine purpose, spiritual transformation, kingdom ambassadors, creativity and faith, cultural restoration, God’s plan, innovation and faith, biblical principles, faith-driven projects, creatividad profética, cocreadores con Dios, mentalidad del Reino, transformar la cultura, fe y creatividad, liderazgo creativo, propósito divino, transformación espiritual, embajadores del Reino, creatividad y fe, restauración cultural, plan de Dios, innovación y fe, principios bíblicos, proyectos impulsados por la fe, obed diaz rodriguez, obed diaz, obbiediaz, kreatistos

Para que un avivamiento sea tomado con seriedad, debe ir más allá de una simple manifestación emocional y producir una transformación real en la vida de los individuos. Un verdadero avivamiento no se mide por la intensidad de los actos emocionales durante las reuniones, sino por el cambio duradero que provoca en los corazones y las vidas de las personas. Este tipo de transformación personal se refleja inevitablemente en la cultura del lugar, impactando la sociedad en su conjunto.

Ejemplos históricos como los avivamientos de Gales y Azusa muestran cómo un avivamiento genuino trajo un cambio tangible en las comunidades. En Gales, el avivamiento de 1904-1905 resultó en una profunda renovación espiritual, con una disminución drástica en los índices de criminalidad y un aumento en la ética laboral y la justicia social. De manera similar, el avivamiento de la calle Azusa en Los Ángeles en 1906 rompió barreras raciales y sociales, cambiando la dinámica de la iglesia y la sociedad.

Un avivamiento genuino transforma las vidas, llevando a un cambio en la cultura y el comportamiento de una comunidad. Este tipo de avivamiento no solo enciende el fervor espiritual, sino que también provoca un cambio visible en la sociedad, alineando más estrechamente la vida diaria con los valores del Reino de Dios.

Indicadores de Vida

prophetic creativity, cocreators with God, kingdom mindset, transforming culture, faith and creativity, creative leadership, divine purpose, spiritual transformation, kingdom ambassadors, creativity and faith, cultural restoration, God’s plan, innovation and faith, biblical principles, faith-driven projects, creatividad profética, cocreadores con Dios, mentalidad del Reino, transformar la cultura, fe y creatividad, liderazgo creativo, propósito divino, transformación espiritual, embajadores del Reino, creatividad y fe, restauración cultural, plan de Dios, innovación y fe, principios bíblicos, proyectos impulsados por la fe, obed diaz rodriguez, obed diaz, obbiediaz, kreatistos

Siendo la cultura el conjunto de creencias, valores, costumbres y expresiones que definen a una sociedad, actúa como un espejo de la identidad colectiva. Refleja quiénes somos y cómo interpretamos el mundo, y evoluciona con el tiempo según las influencias y dinámicas presentes en cada comunidad.

Con esta capacidad, la cultura popular es un indicador poderoso para que la iglesia mida su influencia y efectividad en la misión de extender el reino de Dios. Cuando la iglesia está alineada con su llamado a ser luz y sal en el mundo, su impacto debería ser visible no solo dentro de sus muros, sino también en la manera en que la cultura popular se desarrolla. Si las canciones, películas, tendencias y movimientos sociales están imbuidos de principios como la justicia, la compasión, la dignidad humana, y el amor al prójimo, es un signo de que la iglesia está desempeñando un papel activo en transformar la mentalidad colectiva hacia los valores del Reino.

No se trata de adelantar agendas religiosas o de imponer doctrinas, sino de influir en la cultura de manera que refleje los valores del Reino de Dios. Una iglesia que entiende esto no teme interactuar con la cultura popular, sino que la ve como un campo de misión, un espacio donde la creatividad divina puede manifestarse y donde el mensaje transformador del Evangelio puede encarnar la justicia y la verdad en formas que la sociedad contemporánea pueda comprender y adoptar.

Ni Altares ni Sacrificios

Entender y vivir en el nuevo pacto es crucial para una vida cristiana plena. El antiguo pacto, con sus leyes, rituales y sacrificios, era una sombra de lo que habría de venir y estaba destinado a guiar al pueblo de Israel hacia una relación con Dios. Sin embargo, estos rituales eran temporales y no podían eliminar permanentemente el pecado. Con la venida de Jesús, se estableció un nuevo pacto basado en su sacrificio perfecto y suficiente en la cruz.

En este nuevo pacto, la salvación y la justicia ante Dios dependen de la fe en Cristo. Él cumplió la ley perfectamente y se ofreció a sí mismo como el sacrificio definitivo por nuestros pecados, algo que los sacrificios de animales nunca pudieron lograr.

Vivir en el nuevo pacto significa entender que nuestra relación con Dios no se basa en en lo que hagamos o rituales, sino en la gracia y el amor de Dios manifestados en Jesús. Nos libera de la carga de intentar ganar la aceptación de Dios a través de nuestros esfuerzos y nos permite vivir con la seguridad de que somos perdonados y aceptados por Dios. Esto nos impulsa a vivir en gratitud, amor y obediencia, reflejando la transformación que Jesús ha realizado en nuestras vidas.

En el nuevo pacto, los altares y sacrificios no son necesarios. Cristo, con su sacrificio en la cruz, eliminó la necesidad de cualquier otro sacrificio. No necesitamos altares ni rituales. Su sacrificio fue único y definitivo, cumpliendo todas las demandas de la justicia divina.

Vivir aferrados a los antiguos rituales es ignorar la obra completa de Cristo. La verdadera adoración, que es en espíritu y en verdad, no necesita de sacrificios repetidos. Cristo lo hizo todo, de una vez y para siempre, no necesita hacer de nosotros un altar.

Episódicos de Otro Héroe

En las historias épicas, los héroes a menudo se cruzan con ese sabio, de forma extraña, y en ocaciones de manera única, que le proporciona lo necesario para llegar hacia su destino. Este personaje episódico tiene la responsabilidad de ajustar la trama en la vida del héroe, y proporciona fuerza al clímax de la historia.

El niño que le enseña a Neo Sobre la percepción de la realidad en el Matrix doblando una cuchara, el caballero del Santo grial en la última cruzada de Indiana Jones, el apóstol Pablo en la vida de Onésimo, o incluso el cirineo en medio del camino en la vía dolorosa de Jesus. Al igual que las historias, nuestra historia Posiblemente ha tenido varios personajes episódicos que nos han ayudado a continuar el camino hacia nuestro destino. Pero, ¿qué tal cuando nosotros somos ese personaje episódico para alguien más?

Estamos muy acostumbrados a vernos como el héroe de nuestra propia película. Ese personaje central que lucha contra el mundo para poder cumplir su misión de ser feliz y realizarse. Muchos nos esmeramos en ejecutar nuestro papel heroico de manera que merezca todos los premios. Rara vez encuentro personas que con el mismo ímpetu identifican cuando ellos son el personaje episódico en la historia de otro héroe, y lo abrazan con la misma fuerza con la que otros abrazan su propio papel de héroe.

En su discurso, Jesús nos llamó ejecutar el papel de personaje principal en nuestra propia vida de la mejor manera, y al mismo tiempo esmerarnos por ser el mejor personaje episódico en la vida de otros, mostrándonos que en ocasiones hay más gloria en ello que buscar ser el mejor héroe del mundo.

Portales de Eternidad

Las artes tenemos una capacidad única para conectarnos con esa dimensión intangible que trasciende la realidad física. A través de la música, la pintura, la danza, la literatura y otras formas de expresión artística, somos transportados a un espacio donde las emociones, los pensamientos y las experiencias humanas se entrelazan con lo espiritual.

La música, por ejemplo, puede evocar sentimientos profundos y despertar en nosotros una conciencia de lo sagrado. Un simple acorde puede resonar en lo más profundo de nuestra alma. De manera similar, una obra de arte visual puede capturar momentos de trascendencia, revelando detalles de percepciones profundas acerca de nuestro entorno. La literatura y la poesía, con su capacidad para narrar historias y tejer palabras de manera evocadora, nos permiten expresar verdades espirituales y filosóficas. Nos ayudan a reflexionar sobre nuestra condición humana, nuestras luchas y nuestras esperanzas, y nos invitan a contemplar nuestra relación con lo divino.

Las artes también nos permiten expresar nuestras experiencias espirituales de maneras que trascienden el lenguaje común. Nos brindan un medio para comunicar lo inexpresable, para compartir visiones y revelaciones que de otro modo quedarían ocultas. En este sentido, las artes no solo nos conectan con Dios, sino que también nos ayudan a manifestar lo espiritual en el mundo tangible, enriqueciendo nuestra comprensión de la vida y nuestro propósito en ella.

Los artistas, poseemos la capacidad de realizar lo etéreo, esa dimensión intangible en la que encontramos a Dios y a nosotros mismos, y de la que sacamos inspiración para manifestar de la mejor manera posible esas revelaciones. Es ahí donde el arte se convierte en un medio de comunicación entre dos mundos, y nosotros como mensajeros, y aveces transcriptores de una realidad invisible pero necesaria. Ese es nuestro propósito.

Detractores de tu Llamado

Al llegar a Jerusalén, Nehemías encontró apatía, desinterés y oposición entre los habitantes de la ciudad destruida. Cada detractor tenía una razón: algunos estaban desanimados y compartían su desánimo con otros, otros se sentían amenazados en sus intereses, y otros simplemente eran perezosos. Cada uno estaba atrapado en su propia situación y respondía a sus propios intereses.

Cuando entiendes que tienes una misión divina, comprendes lo que dijo el apóstol Pablo acerca de nuestra lucha contra principados y potestades. No se trata solo de enfrentarse a personas o situaciones, sino de una batalla más profunda. Este entendimiento te fortalece y te da claridad en tu propósito. Si sientes un llamado a hacer algo por tu comunidad o ciudad, recuerda que tu misión es respaldada por Dios. La oposición y los desafíos son inevitables, pero no estás solo. Dios proveerá los recursos, las conexiones y la fortaleza necesaria para cumplir tu misión. Como Nehemías, sigue adelante con determinación y fe, sabiendo que estás participando en una obra que tiene un impacto eterno.

Obed Diaz Rodriguez