obed díaz rodríguez

obed díaz rodríguez

Search

Disruptores Divinos

Los seres humanos somos animales de hábito, y en algunos casos, bien definidos. Desde cepillarnos los dientes hasta llegar al trabajo, las rutinas habituales definen nuestro estilo de vida, marcando cada paso a lo largo de nuestro día, cada día. También, nuestros hábitos, que inicialmente son deducciones conscientes, se forman a partir de nuestros paradigma e ideas provenientes de la manera en la que interpretamos al mundo.

Cuando ocurre un suceso que desafía nuestros paradigmas, ocurren dos cosas fundamentales: se forma una crisis intelectual, que dependiendo de nuestra actitud, pudiera llevarnos al crecimiento y el aprendizaje, y ocurre también una transformación ideológica que nos conduce a un cambio de vida. A estos sucesos, y a las personas que los provocan, se les considera disruptores. Para Pedro y los demás apóstoles, Cornelio fue un disruptor significativo que encendió el proceso transformativo de su percepción del reino y su alcance.

Cornelio era un romano influyente y poderoso a cargo de un grupo de soldados. No era un judío con antecedentes religiosos y si no fuera por su descripción en Hechos 10, sería muy fácil concluir que era un pagano. Pero el relato bíblico señala que era un hombre que practicaba la piedad, la bondad y la justicia, cualidades clave de la vida en el Reino y en acorde con lo enseñado por Jesús a sus discípulos. Cornelio era un Tzadik. Cuenta Lucas, el escritor de los Hechos, que mientras Pedro predicaba en casa de Cornelio, se manifestaron en el y su gente las señales que Jesús había adelantado que seguirían a los que creyeran, destrozando de una todos los paradigmas de Pedro y demás apóstoles acerca de la “exclusividad “ del reino.

Al igual que Cornelio, Dios nos expone a numerosos disruptores en nuestra vida para formar nuestro carácter, nuestros hábitos y nuestra vida. Nosotros , al igual que los apóstoles, insistimos en preservar las ideas que Dios quiere matar para llevarnos a un plano más elevado de comprensión de nuestra misión, identidad y propósito, y en algunos casos, nos convierte en disruptores de otros, al igual que lo hizo con Cornelio.

Comparte:

Más

Modo de Avión: La Vida de Dios a través de la Rendición

Poner nuestra alma en “modo avión” es un acto de fe. Es decirle a Dios: “Apago mis notificaciones internas. Silencio mi necesidad de tener la razón. Desconecto mis ganas de tener el control. Solo cuando hacemos eso, empezamos a volar —no con nuestras alas, sino impulsados por el viento de su Espíritu.

Nuestra Amiga La Crisis

La crisis no crea el arte, pero revela lo que está escondido. Rompe la rutina, desordena la seguridad, y deja expuesto el corazón. Y allí, justo allí, es donde el artista comienza a ver lo que otros ignoran: belleza en lo roto, profundidad en lo simple, propósito en lo invisible.

Emaus

A veces, no necesitamos respuestas ni una gran comisión. Solo necesitamos saber que no estamos solos en el camino.

Menos Marcas Personales

Dios no desarrolla visiones personales, ni respalda ideas porque son buenas o innovadoras. Dios desarrolla su propósito eterno —un plan que comenzó antes de la fundación del mundo y que sigue avanzando a través de aquellos que se rinden para manifestarlo.

Más

Modo de Avión: La Vida de Dios a través de la Rendición

Poner nuestra alma en “modo avión” es un acto de fe. Es decirle a Dios: “Apago mis notificaciones internas. Silencio mi necesidad de tener la razón. Desconecto mis ganas de tener el control. Solo cuando hacemos eso, empezamos a volar —no con nuestras alas, sino impulsados por el viento de su Espíritu.

Nuestra Amiga La Crisis

La crisis no crea el arte, pero revela lo que está escondido. Rompe la rutina, desordena la seguridad, y deja expuesto el corazón. Y allí, justo allí, es donde el artista comienza a ver lo que otros ignoran: belleza en lo roto, profundidad en lo simple, propósito en lo invisible.

Emaus

A veces, no necesitamos respuestas ni una gran comisión. Solo necesitamos saber que no estamos solos en el camino.

Menos Marcas Personales

Dios no desarrolla visiones personales, ni respalda ideas porque son buenas o innovadoras. Dios desarrolla su propósito eterno —un plan que comenzó antes de la fundación del mundo y que sigue avanzando a través de aquellos que se rinden para manifestarlo.

Obed Diaz Rodriguez