obed díaz rodríguez

obed díaz rodríguez

Search

La Rebeldía de la Procrastinación

En su esencia básica, la procrastinación es atrasar lo evidente, lo necesario y lo correcto. La procrastinación es un obstáculo común que muchos enfrentamos, especialmente cuando se trata de proyectos creativos y tareas que nos desafían a salir de nuestra zona de confort. Sin embargo, la creatividad profética trae consigo la urgencia de actuar para dar cumplimiento a un propósito divino.

Jonás sabía que debía ir a la ciudad de Ninive, capital de los asirios, y entregar un llamado a la transformación social de aquella ciudad, sin embargo, decidió que era el momento para embarcarse en la dirección opuesta. Luego de una noche tempestuosa, un linchamiento a lo Jack Sparrow y tres días en el interior de algún pez gigante, Jonás es vomitado en la costa con un olor nuevo, una gran lección y listo para realizar la tarea relegada, resultando en la transformación de la ciudad de Nínive.

Ya sea por prejuicios o por miedo, procrastinación, en ocasiones puede ser una forma de resistencia a la voz de Dios y a la acción profética que se nos ha encomendado. Es fácil quedar atrapado en el miedo al fracaso, la duda de nuestras habilidades o la comodidad de la inacción. Sin embargo, Dios nos llama a ser valientes y a confiar en su guía y provisión para la misión que nos fue asignada. Como dijo el apóstol Pablo en Efesios 2:10, “somos creación de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica”.

Sea miedo o rebeldía, lo cierto es la procrastinación solo atrasa nuestro propio crecimiento, porque el propósito de Dios no depende de nuestra acción. Más bien, hemos sido invitados a concrear con el para la restauración de nuestro mundo, solo basta con dejar de procrastinar su llamado.

Comparte:

Más

Modo de Avión: La Vida de Dios a través de la Rendición

Poner nuestra alma en “modo avión” es un acto de fe. Es decirle a Dios: “Apago mis notificaciones internas. Silencio mi necesidad de tener la razón. Desconecto mis ganas de tener el control. Solo cuando hacemos eso, empezamos a volar —no con nuestras alas, sino impulsados por el viento de su Espíritu.

Nuestra Amiga La Crisis

La crisis no crea el arte, pero revela lo que está escondido. Rompe la rutina, desordena la seguridad, y deja expuesto el corazón. Y allí, justo allí, es donde el artista comienza a ver lo que otros ignoran: belleza en lo roto, profundidad en lo simple, propósito en lo invisible.

Emaus

A veces, no necesitamos respuestas ni una gran comisión. Solo necesitamos saber que no estamos solos en el camino.

Menos Marcas Personales

Dios no desarrolla visiones personales, ni respalda ideas porque son buenas o innovadoras. Dios desarrolla su propósito eterno —un plan que comenzó antes de la fundación del mundo y que sigue avanzando a través de aquellos que se rinden para manifestarlo.

Más

Modo de Avión: La Vida de Dios a través de la Rendición

Poner nuestra alma en “modo avión” es un acto de fe. Es decirle a Dios: “Apago mis notificaciones internas. Silencio mi necesidad de tener la razón. Desconecto mis ganas de tener el control. Solo cuando hacemos eso, empezamos a volar —no con nuestras alas, sino impulsados por el viento de su Espíritu.

Nuestra Amiga La Crisis

La crisis no crea el arte, pero revela lo que está escondido. Rompe la rutina, desordena la seguridad, y deja expuesto el corazón. Y allí, justo allí, es donde el artista comienza a ver lo que otros ignoran: belleza en lo roto, profundidad en lo simple, propósito en lo invisible.

Emaus

A veces, no necesitamos respuestas ni una gran comisión. Solo necesitamos saber que no estamos solos en el camino.

Menos Marcas Personales

Dios no desarrolla visiones personales, ni respalda ideas porque son buenas o innovadoras. Dios desarrolla su propósito eterno —un plan que comenzó antes de la fundación del mundo y que sigue avanzando a través de aquellos que se rinden para manifestarlo.

Obed Diaz Rodriguez